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Hamann se caracteriza por ser uno de los preparadores más originales a la hora de bautizar sus modelos, a los Porsche 911 Stallion, Ferrari F430 Black Miracle y Lamborghini Gallardo Victory, se añade el BMW X5 Flash. Hamann tiene importantes mejoras estéticas así como mecánicas que le aporta. Empecemos por el apartado estético. En su exterior, podemos apreciar a simple vista el nuevo paragolpes delantero, con un aspecto quizás algo sobrecargado. Si nos vamos a su parte posterior, nos encontramos un paragolpes con un aire deportivo a la par que discreto. Seguramente, la pegatina lateral con el nombre “Flash” os haya llamado la atención para mal, creo que estaremos todos de acuerdo en que estaría mucho mejor sin ella.

Su suspensión también se ha visto modificada, reduciéndose su altura en 40mm, haciendo aún más pobres si cabe las pocas o nulas habilidades camperas del X5. Además, Hamann ofrece cuatro diseños de llantas diferentes que ensalzan aún más la notable rebaja de suspensión que ha recibido.

Los cambios en su interior pasan por la inserción de fibra de carbono en diversos lugares, así como unas alfombras negras y unos pedales en aluminio (que dicho sea de paso, le hacen ganar bastantes enteros al interior).

Finalmente, en el apartado mecánico, podemos destacar la potenciación de su motor 3.0d, que ahora cuenta con una potencia de 265 CV y un par de 600 Nm -235 CV de serie-, así como el 3.0sd cuya potencia es ahora de 320 CV y 660 Nm de par -286 CV de serie-. Finalmente, el motor 4.8 V8, también ve incrementada su potencia hasta los 373 CV.