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La actual presentación de la edición 2009 del Salón internacional de Detroit se ha visto marcada por la actual crisis mundial y el incremento desmesurado del precio del petróleo, lo que parece que ha puesto punto final a la relación entre el automóvil y los combustibles a base de petróleo.

Momentos de pánico se han vivido en las últimas semanas y que aún se mantiene, ha hecho que los fabricantes de Estados Unidos indiquen que estén a un paso de la fabricación masiva de autos eléctricos, ver para creer.
Parece que no tienen en cuenta que ninguna red eléctrica de algún país esté preparada para soportar una demanda de energía eléctrica tan alta.

Aunque en los últimos meses la parición en el mercado automotriz de prototipos eléctricos es loable, la industria automovilística no puede depender de especulaciones, más bien la información debe ceñirse a la verdad, evitando falsas expectativas.


Los japoneses y los europeos, prudentemente siguen apostando por la búsqueda de una solución real y a corto plazo, razón por la que siguen insistiendo en los modelos híbridos tratando de recortar el consumo y emisiones de los motores a combustión por combustible fósiles.

No nos queda más que esperar para más adelante la maravilla de no consumir combustible en nuestros autos, deberemos contentarnos con darse una vuelta por el Salón de Detroit para disfrutar de algo más real.
En esta exhibición de Detroit se ve el interés de los fabricantes en hacer realidad el auto eléctrico para un futuro cercano.

En esta oportunidad las diferentes marcas presentaron sus modelos en un ambiente total de austeridad.
Chrysler exhibió los autos ya existentes, Jeep Wrangler y el Patriot, General Motors presentó su Volt, GM mostró su compacto Cruze, Ford mostró el Mustang Shelby GT 500, Honda mostró en su stand el Insight, y sigue la lista.