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El desplome de la venta de automóviles en los mercados español y europeo impactó ayer de lleno en la planta de Ford en Almussafes, la mayor factoría valenciana, que genera directa e indirectamente cerca de 30.000 empleos. La compañía comunicó al comité de empresa que en los próximos días presentará un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal que afectará a 1.300 trabajadores durante algo menos de tres meses, desde el 29 de septiembre al 17 de diciembre, cuando empiezan las vacaciones de Navidad. Los trabajadores volverían a sus puestos en enero, afirmó la empresa, coincidiendo con el inicio de fabricación del nuevo Ford Fiesta.

Hasta entonces, Almussafes fabricará 1.050 Focus al día, en vez de los 1.400 pactados hace un año con los trabajadores. La dirección de Ford Europa alcanzó en 2007 con UGT, sindicato mayoritario, un acuerdo para garantizar el futuro de la planta que pareció eliminar la eventualidad del ERE. Los planes de aquella época de expansión han chocado, sin embargo, con la crudeza de la crisis: "Nadie preveía hace un año que el mercado fuera a caer como lo ha hecho", señalaba ayer un portavoz de la compañía. El desplome de ventas en lo que va de año alcanza el 20% en España, el 25% en Italia e Inglaterra, y el 10% en Alemania. Algo más del 85% de los coches que salen de Almussafes se exporta. Leer el informe completo...